¿Qué significa hablar en tercera persona?
Antes de adentrarnos en los ejemplos de hablar en tercera persona, es importante entender qué significa exactamente hablar en tercera persona. En gramática, la tercera persona se refiere a un punto de vista objetivo desde el cual se comunica acerca de otra persona, animal o cosa. Cuando se habla en tercera persona, se utiliza el pronombre “él”, “ella” o “ello” en lugar de “yo” o “tú”.
Ejemplo 1: Narración de una historia en tercera persona
Imaginemos que estamos contando la historia de una joven aventurera llamada Laura. Para narrar esta historia en tercera persona, podríamos decir: “Laura caminaba por el bosque cuando de repente encontró un mapa antiguo”. Aquí, en lugar de decir “yo caminaba” o “tú caminabas”, utilizamos “Laura caminaba” para hablar de ella desde un punto de vista objetivo.
Ejemplo 2: Descripción de una característica en tercera persona
Supongamos que estamos escribiendo un artículo sobre las habilidades de un jugador de fútbol llamado Andrés. En lugar de decir “yo soy un excelente jugador de fútbol”, podría decirse “Andrés es un excelente jugador de fútbol”. Al hablar en tercera persona, podemos resaltar las cualidades y habilidades de alguien sin utilizar un tono egoísta o autorreferencial.
Ejemplo 3: Comentario sobre una situación en tercera persona
Imaginemos que estamos observando una discusión entre dos amigos, Juan y María, desde la distancia. En lugar de decir “yo estoy viendo una discusión entre Juan y María”, podríamos decir “Juan y María están discutiendo”. Al utilizar la tercera persona, podemos describir una situación sin involucrarnos directamente en ella.
Ejemplo 4: Información objetiva sobre un tema en tercera persona
Si estamos escribiendo un artículo informativo sobre los beneficios del ejercicio, en lugar de decir “yo creo que el ejercicio es importante”, podríamos decir “el ejercicio regular tiene múltiples beneficios para la salud”. Al utilizar la tercera persona, podemos presentar información objetiva y respaldada sin incluir nuestras opiniones personales.
Ejemplo 5: Explicación de una opinión en tercera persona
Cuando queremos expresar una opinión en tercera persona, podemos utilizar frases como “se considera que” o “se piensa que”. Por ejemplo, en lugar de decir “yo creo que la música clásica es relajante”, podríamos decir “se considera que la música clásica tiene propiedades relajantes”. Al hablar en tercera persona, podemos expresar nuestras opiniones de una manera más objetiva y generalizada.
Ejemplo 6: Presentación de un argumento en tercera persona
Si estamos debatiendo sobre un tema controvertido, como el cambio climático, podemos utilizar la tercera persona para presentar diferentes argumentos. En lugar de decir “yo creo que el cambio climático es causado por la actividad humana”, podríamos decir “algunos científicos sostienen que el cambio climático es causado por la actividad humana”. Al hablar en tercera persona, podemos presentar puntos de vista diferentes sin afirmar que uno es más válido que otro.
Ejemplo 7: Relato de una experiencia en tercera persona
Si queremos compartir una experiencia personal o anecdótica, podemos hacerlo en tercera persona para darle un toque de objetividad. Por ejemplo, en lugar de decir “yo me sentí emocionado al ver la puesta de sol”, podríamos decir “una persona se sentiría emocionada al ver la puesta de sol”. Al utilizar la tercera persona, podemos generalizar nuestra experiencia para que los lectores puedan identificarse con ella de manera más amplia.
Ejemplo 8: Descripción de un objeto en tercera persona
Si queremos describir un objeto o una cosa, como un automóvil, podemos hacerlo en tercera persona para mantener el enfoque en el objeto en sí. En lugar de decir “mi automóvil es de color rojo”, podríamos decir “el automóvil es de color rojo”. Al utilizar la tercera persona, evitamos centrarnos en nosotros mismos y nos enfocamos en lo que estamos describiendo.
Ejemplo 9: Explicación de una regla o norma en tercera persona
Si estamos proporcionando instrucciones o explicando una regla, podemos utilizar la tercera persona para que suene más general. Por ejemplo, en lugar de decir “tienes que seguir estas reglas”, podríamos decir “se deben seguir estas reglas”. Al hablar en tercera persona, podemos comunicar instrucciones o reglas de manera más imparcial y universal.
Ejemplo 10: Resumen de una entrevista en tercera persona
Si queremos compartir información sobre una entrevista que hemos realizado, podemos hacerlo en tercera persona para mantener la objetividad. Por ejemplo, en lugar de decir “entrevisté a María y me contó sobre su experiencia”, podríamos decir “María fue entrevistada y compartió su experiencia”. Al hablar en tercera persona, podemos presentar la información de manera más neutral y sin enfocarnos en nosotros mismos como entrevistadores.
Ejemplo 11: Recomendación de un producto en tercera persona
Si queremos recomendar un producto o servicio, podemos hacerlo en tercera persona para que suene más imparcial. Por ejemplo, en lugar de decir “yo adoro este producto y lo recomendaría a todos”, podríamos decir “este producto ha recibido muchas críticas positivas y vale la pena considerarlo”. Al hablar en tercera persona, podemos presentar una recomendación basada en hechos y reseñas, en lugar de nuestras propias opiniones.
Ejemplo 12: Información histórica en tercera persona
Cuando hablamos de eventos históricos o situaciones pasadas, es común utilizar la tercera persona para mantener la objetividad. Por ejemplo, en lugar de decir “yo viví esa época y fue difícil”, podríamos decir “en ese período de tiempo, muchas personas enfrentaron dificultades”. Al hablar en tercera persona, podemos transmitir información histórica sin incluir nuestra perspectiva personal.
Ejemplo 13: Comentario sobre un hecho científico en tercera persona
Si estamos hablando sobre un hecho científico, podemos hacerlo en tercera persona para enfocarnos en la información objetiva. Por ejemplo, en lugar de decir “yo descubrí esta teoría”, podríamos decir “esta teoría fue descubierta por científicos”. Al utilizar la tercera persona, podemos comunicar hechos científicos de manera más precisa y neutra.
Ejemplo 14: Análisis de una situación en tercera persona
Si estamos analizando una situación o problema, podemos hacerlo en tercera persona para mantener la objetividad. Por ejemplo, en lugar de decir “yo creo que esta estrategia es efectiva”, podríamos decir “se considera que esta estrategia puede ser efectiva en ciertas circunstancias”. Al hablar en tercera persona, podemos presentar un análisis objetivo sin influir en nuestras propias opiniones.
Ejemplo 15: Información de carácter general en tercera persona
En muchas situaciones, utilizar la tercera persona puede ser la forma más adecuada de comunicar información de carácter general. Por ejemplo, si estamos hablando sobre hábitos saludables, podemos decir “se recomienda hacer ejercicio regularmente y comer una dieta equilibrada”. Al hablar en tercera persona, podemos presentar consejos o información generalizada sin involucrarnos directamente.
Conclusión
Hablar en tercera persona es una herramienta útil para comunicar información de manera objetiva, expresar opiniones de manera general y mantener el enfoque en algo o alguien más que en nosotros mismos. Los ejemplos anteriores demuestran cómo podemos utilizar la tercera persona en diferentes situaciones, ya sea contando una historia, describiendo una característica, analizando una situación o expresando una opinión. Al utilizar la tercera persona, podemos lograr un estilo de escritura más equilibrado y objetivo.
Preguntas frecuentes sobre hablar en tercera persona
1. ¿Por qué es importante hablar en tercera persona?
Hablar en tercera persona es importante porque nos permite comunicar información de manera objetiva, expresar opiniones de manera general y mantener el enfoque en algo o alguien más que en nosotros mismos. Esto puede ser útil en diversos contextos, como narrar una historia, presentar información científica o proporcionar consejos imparciales.
2. ¿Cuáles son las ventajas de hablar en tercera persona?
Al hablar en tercera persona, podemos evitar sonar egoístas o autorreferenciales, ya que estamos hablando sobre alguien o algo más en lugar de nosotros mismos. Además, podemos presentar información objetiva y generalizada, lo que puede ser útil al comunicar una amplia gama de temas y situaciones.
3. ¿Cuándo no debemos hablar en tercera persona?
Aunque hablar en tercera persona puede ser útil en muchos casos, hay situaciones en las que puede ser más apropiado hablar en primera o segunda persona. Por ejemplo, en un relato personal o una opinión subjetiva, puede ser más efectivo utilizar la primera persona para transmitir la experiencia de manera más directa.
4. ¿Puedo combinar diferentes perspectivas en mi escritura?
Sí, es posible combinar diferentes perspectivas en tu escritura según el contexto y el propósito de tu mensaje. Puedes utilizar la tercera persona para presentar información objetiva y general, y luego cambiar a la primera persona para compartir una opinión personal o una experiencia propia. Es importante utilizar las diferentes perspectivas de manera coherente y clara para evitar confusiones para el lector.
5. ¿Hay reglas gramaticales específicas para hablar en tercera persona?
Si bien no hay reglas gramaticales estrictas para hablar en tercera persona, debes asegurarte de seguir las convenciones del idioma y utilizar los pronombres adecuados. En español, los pronombres de tercera persona más comunes son “él”, “ella” y “ello”, utilizados en singular, y “ellos” y “ellas”, utilizados en plural. Es importante tener en cuenta que los verbos y adjetivos también deben concordar con el pronombre utilizado.
Espero que estos ejemplos de hablar en tercera persona te hayan sido útiles y que te inspiren a utilizar esta técnica en tu propia escritura. Recuerda que hablar en tercera persona puede ser una herramienta poderosa para comunicar de manera objetiva, general y equilibrada. ¡Practica y experimenta con diferentes situaciones y encontrarás tu propio estilo de escritura en tercera persona!