Los órganos que protegen las costillas

Las costillas son una parte fundamental de nuestro cuerpo, ya que nos brindan protección a los órganos internos del tórax. Pero, ¿sabías que existen otros órganos que también contribuyen a esta protección? En este artículo, exploraremos cuáles son esos órganos y qué función cumplen en nuestro organismo.

La caja torácica: un escudo protector

La caja torácica es una estructura ósea compuesta por las costillas, el esternón y la columna vertebral. Su función principal es la de proteger los órganos vitales del tórax, como el corazón, los pulmones y el hígado, de posibles impactos o lesiones. Además, también ayuda a mantener la forma y resistencia de la parte superior del cuerpo.

Las costillas son huesos largos y curvados que se conectan en la parte posterior de la espina dorsal y se articulan en la parte delantera con el esternón y el cartílago costal. Estas costillas se dividen en tres grupos: las costillas verdaderas, las costillas falsas y las costillas flotantes.


El diafragma: una barrera protectora

El diafragma es un músculo plano y delgado que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. Su forma de domo permite que los pulmones se expandan y contraigan durante la respiración. Pero además de su función respiratoria, el diafragma también contribuye a la protección de los órganos encerrados en la caja torácica.

Al contraerse, el diafragma desciende y ejerce presión sobre los órganos abdominales, lo que genera un efecto de rigidez en la parte inferior de la cavidad torácica, ofreciendo una mayor protección a los órganos vitales en caso de impacto o lesión.

Quizás también te interese:  Funciones y partes de la uretra masculina

El pericardio: un escudo para el corazón

El pericardio es una membrana de tejido fibroso que rodea al corazón y lo mantiene en su lugar dentro de la cavidad torácica. Además de brindar soporte estructural, el pericardio también actúa como un escudo protector para el corazón, evitando posibles daños causados por traumas externos.

Esta membrana consta de dos capas: una externa llamada pericardio parietal y una interna llamada pericardio visceral o epicardio. Entre estas dos capas, se encuentra una pequeña cantidad de líquido que actúa como lubricante, permitiendo que el corazón se mueva suavemente dentro de la cavidad torácica sin rozar con las costillas ni los otros órganos.